Estaba por finalizar los estudios en la Universidad, ese día salio como a la 4,30 pm a rendir el ultimo examen de la asignatura Planificación y Desarrollo Económico, que presentaría en la Facultad de Economía, a las 6,30 pm
Confiada y segura llega a la Facultad, con la sorpresa de que había una caída de energía eléctrica y eso hacia imposible rendir el examen en tales condiciones, por lo que el Prof. reunió al grupo de estudiantes y los traslado a la Facultad de Ingeniería contigua a la de Economía.
Se dirigieron a un salón amplio, ventilado y de mucha luz, confiada en su sabiduría daba por hecho la aprobación de ese examen para optar a su titulo de Economista.
Pero las circunstancias cambiarían por un instante sus aspiraciones,su seguridad y confiada sapienza, ya que al desarrollar los problemas expuestos en la prueba, se iban complicando los resultados que arrojaban cálculos errados, un calor se apodero de su cuerpo, los nervios hicieron acto de presencia, miraba alrededor, todos avanzaban en sus resultados, ella sin lograr un solo indice que indicara veracidad de los datos, no quedaban muchos minutos y el primer problema no había sido resulto, faltaba aún por resolver el segundo problema sobre las exportaciones petroleras.
Sin otra alternativa, debido al poco tiempo para resolver dos problemas de muchas formulas y proyecciones complicadas, respiro, se acoplo y se dijo; sera un solo problema el que resolveré pero lo haré bien para aprobar y graduarme, es entonces que extrañas circunstancias casi como una cadena de fortuna llega a su escritorio y la impulsa, la guía hasta dirigirla de una manera veloz, precisa, con una fuerza superior a su delgado físico y agilidad mental a resolver de forma muy rápida el primer problema que se estimaba en 30 minutos, el cual descifra en apenas 10 minutos con exacta precisión.
Una vez resuelto el primero y con apenas unos 10 minutos para la solución del siguiente, procede a este problema del cual no sabe ni como lo va a enfrentar, le consulta al prof. para sentirse mas confiada, le da unos lineamientos, se sienta y comienza extrañada de como su agilidad mental y fuerza física desarrollan con excelente precisión este segundo problema, para arrojar el resultado preciso.
Ni siquiera tiene el tiempo para revisar lo que por extrañas circunstancias, mágicas, espirituales, mentales, religiosas, resolvió en un tiempo de apenas 25 minutos y que requería para su resolución de una hora y 30 minutos.
Se levanta entrega y sale confiada, va a su casa, espera dos días y segura si esta de que al menos el primer problema le dará la victoria que necesitaba para aprobar el examen final.
A los dos días, acude a sus resultados finales, el prof. la espera en un salón, la invita a entrar y le dice tengo tu examen, pero antes de informarte tu nota dime como hiciste para resolver dos problemas con un solo planteamiento aplicaste iguales formulas y proyecciones para llegar a los resultados correctos, y al análisis preciso? son métodos matemáticos que se dictan en Ingeniería y nunca en Economía.
A eso ella respondió, puede ser Prof, que mi examen lo resolvió alguno de esos tantos estudiantes brillantes de ingeniería que han pasado por estas aulas, el fue el cerebro y yo el ente físico que lo realizo
Sin otra alternativa, debido al poco tiempo para resolver dos problemas de muchas formulas y proyecciones complicadas, respiro, se acoplo y se dijo; sera un solo problema el que resolveré pero lo haré bien para aprobar y graduarme, es entonces que extrañas circunstancias casi como una cadena de fortuna llega a su escritorio y la impulsa, la guía hasta dirigirla de una manera veloz, precisa, con una fuerza superior a su delgado físico y agilidad mental a resolver de forma muy rápida el primer problema que se estimaba en 30 minutos, el cual descifra en apenas 10 minutos con exacta precisión.
Una vez resuelto el primero y con apenas unos 10 minutos para la solución del siguiente, procede a este problema del cual no sabe ni como lo va a enfrentar, le consulta al prof. para sentirse mas confiada, le da unos lineamientos, se sienta y comienza extrañada de como su agilidad mental y fuerza física desarrollan con excelente precisión este segundo problema, para arrojar el resultado preciso.
Ni siquiera tiene el tiempo para revisar lo que por extrañas circunstancias, mágicas, espirituales, mentales, religiosas, resolvió en un tiempo de apenas 25 minutos y que requería para su resolución de una hora y 30 minutos.
Se levanta entrega y sale confiada, va a su casa, espera dos días y segura si esta de que al menos el primer problema le dará la victoria que necesitaba para aprobar el examen final.
A los dos días, acude a sus resultados finales, el prof. la espera en un salón, la invita a entrar y le dice tengo tu examen, pero antes de informarte tu nota dime como hiciste para resolver dos problemas con un solo planteamiento aplicaste iguales formulas y proyecciones para llegar a los resultados correctos, y al análisis preciso? son métodos matemáticos que se dictan en Ingeniería y nunca en Economía.
A eso ella respondió, puede ser Prof, que mi examen lo resolvió alguno de esos tantos estudiantes brillantes de ingeniería que han pasado por estas aulas, el fue el cerebro y yo el ente físico que lo realizo
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